Estas son algunas de las palabras que os pueden dar una pista sobre qué operación hay que realizar para resolver un problema.
Recordad que hay que leer el problema despacio y entendiendo qué estamos leyendo.
Colocar los datos, rodear las palabras claves ( si lo necesitamos) y no olvidar nunca la solución.
Por último, vuelvo a leer y veo si mi solución es lógica y se corresponde con las operaciones que he hecho.
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